FELIPE LION, poeta, cantante y compositor nacido en Río de Janeiro (Brasil) y radicado en São Paulo, se sumergió temprano en el mundo artístico, influenciado por la intensa vida cultural de su familia, impresores y editores, quienes siempre fomentaron su curiosidad creativa.

Comenzó su travesía en las artes, explorando la literatura, encontrando en ella su primera gran vocación. A los 11 años, fue elegido para ocupar la silla 4 de la Academia Juvenil de Letras – AJL en São Paulo, donde circulaban importantes figuras de la escena literaria paulista como Ivan Lessa, Lourenço Diaféria e Ignácio de Loyola Brandão, como mentores y apoyos.

En su adolescencia, se enamoró del ballet clásico. Estudió con maestros renombrados como Aracy Evans, Ilara Lopes, Jorge Peña y Jane Blauth. Completó sus estudios con una temporada en Cuba, donde tuvo contacto con Alicia Alonso, una de las fundadoras del Ballet Nacional de Cuba y una leyenda en la danza clásica internacional.

Al regresar de La Habana, fundó, junto a Fernando Fabbri y un grupo de jóvenes idealistas, el Ballet Camerata Paulista. El proyecto no duró más de un par de años, y Felipe Lion concluyó su incursión en la danza cuando se vio obligado a cerrar las puertas de la compañía debido a la falta de patrocinio y un mínimo apoyo estatal. Antes de eso, sin embargo, tuvo una temporada como bailarín invitado en el musical Elas por Ela, protagonizado por Marília Pêra.

Lion luego redirigió su enfoque hacia la música, liderando sucesivamente las bandas de rock Mastiff, Sex Fanzine y Merlim, que dejaron huella en la escena alternativa paulista. Merlim, en particular, colaboró con importantes productores como Luiz Carlos Maluly, Reinaldo Barriga y Kiko Zambianchi, quien produjo el álbum A Tempestade en 2008.

Posteriormente, surgió un nuevo proyecto musical, Last Aliens in Rio. Lion, natural de Río de Janeiro y amante de la bossa nova, no podía entender por qué este género, tan popular en las décadas de 1950 y 1960, había sido prácticamente abandonado, y decidió hacer algo al respecto.

A pesar de no encontrar una discográfica que lo apoyara en Brasil, varios sellos extranjeros mostraron interés en su visión artística. En 2015, su álbum Teu Doce Jeito de Dizer Adeus fue lanzado bajo el sello sueco Mareld.